domingo, 3 de febrero de 2019

Sobre la evolución de las especies

Para empezar en la comprensión de la Historia hay que irse al principio del ser humano, lo cual arroja muchas preguntas. Llamamos Prehistoria al larguísimo periodo en el que el ser humano comienza a diferenciarse del resto de animales (por sus características anatómicas como el desarrollo del pulgar oponible y su bipedismo; por sus capacidades cognitivas como el amplio desarrollo de su corteza cerebral; y por sus características funcionales como la fabricación de herramientas que le hace capaz de crear tecnología (entiéndase "tecnología" de una forma amplia, desde un martillo de piedra hasta un movil de última generación)).

¿Cuál fue el origen del homo sapiens? ¿De dónde venimos? ¿Quiénes somos? ¿A dónde vamos? Esas preguntas han atormentado a la humanidad desde el principio de los tiempos (y cuando digo "desde el principio de los tiempos" me refiero a desde que el animal homo sapiens tuvo cerebro suficiente como para cuestionarse esas cosas).

Durante miles de años, el ser humano se ha preguntado estas cosas pero no siempre tuvo conocimientos científicos necesarios para dar respuestas fiables (científicamente demostrables).
¿Cuál fue el origen del homo sapiens?
Se estima que la especie homo sapiens surgió hace aproximadamente 300.000 años , dato que puede comprobarse de los restos fósiles más antiguos hallados hasta la fecha. En la siguiente imagen puede verse una recreación tridimensional de los restos hallados.


El hecho de encontrar restos arqueológicos de cráneos humanos de 300.000 años de antigüedad es un hecho científiciamente comprobable. Otros fósiles de cráneos de hominidos (especies intermedias entre los grandes primates y el homo sapiens) también son hechos comprobables que sostienen la Teoría de la evolución de las especies (es decir, que no surgimos de la nada debido a la creación mágica de un dios todopoderoso, sino que somos el producto de la modificiación genética de distintas especies durante millones de años).

El estudio genético (de nuestro ADN) demuestra que existe una enorme similitud con los grandes primates y menor similitud de genes con otras especies, lo que permite dibujar un esquema evolutivo con el resto de especies existentes en el planeta.

¿De dónde venimos?

Dado que nuestro sistema solar tiene unos 5000 millones de años y la Tierra se formó hace unos 4800 millones de años, se estima que las primeras formas de vida surgieron hace aproximadamente unos 4000 millones de años (células procariontas). Luego surgieron las células eucariotas y hace 1000 millones de años las primeras bacterias. Le siguieron los protozoos, luego esponjas y reino fungi y hace unos 500 millones de años los primeros peces (vertebrados).

Hace unos 350 millones de años surgieron los anfibios (primeros animales en poder salir del medio acuático) y luego evolucionaron hacia los reptiles, que dominaron la Tierra hasta que un cataclismo global hace 65 millones de años extinguió a la mayor parte de los reptiles, dejando paso a los mamíferos.

En el siguiente gráfico podemos ver un esquema simplificado de la evolución de las especies:

Para entender la evolución de las especies hay que comprender que la modificación genética de la reproducción va generando cambios minúsculos en la anatomía de las especies, que son imperceptibles para el individuo, pero que tras miles (decenas de miles, centenas de miles) de generaciones, suponen cambios significativos entre unas especies y otras. Cada especie lucha por su propia supervivencia de forma instintiva, y la adaptación juega un papel fundamental. Así, las especies que desarrollan mejores estrategias de adaptación al medio tienen mayores posibilidades de supervivencia ( y por lo tanto de reproducirse).

Un ejemplo de adaptación es el siguiente gráfico, donde puede verse como una misma estructura osea (huesos) han evolucionado de distinta forma según la especie:



Durante toda la historia biológica de la Tierra ha habido varias extinciones masivas (como la de los dinosaurios) por lo que se estima que el 90% de las especies que han poblado la Tierra se han extinguido (somos una pequeñísima parte del 10% de las especies que han sobrevivido a lo largo de millones de años).

Una de las pruebas científicas (de las muchas que hay) que dan respaldo a la Teoría de la evolución es la enorme similitud en el desarrollo embrionario de distintas especies animales (como puede verse en el siguiente gráfico):



A nivel visual, un zigoto (unión de un espermatozoide con un óvulo) de pescado, salamandra, tortuga, gallina, conejo y humano no tienen ninguna diferencia (sólo les diferencia el ADN). En la fase embrionaria (embrión es la primera fase de formación de un nuevo individuo) tampoco hay mucha diferencia, tal y como puede verse en la primera fila. En las siguientes semanas de gestación pueden empezar a verse las diferencias anatómicas en el feto de cada especie, y al final del proceso, cuando nace el nuevo individuo, las diferencias físicas son evidentes. Eso demuestra que no somos totalmente diferentes del resto de animales vertebrados desde el origen del embrión, sino que esa diferenciación se produce durante su desarrollo embrionario y fetal.

Por útlimo añado un gráfico donde puede apreciarse la enorme complejidad de la evolución de las especies, añadiendo la dimensión del tiempo de la evolución de las especies (puedes pinchar sobre la imagen para verlo a alta resolución):


El resto de cuestiones que han acompañado la humanidad (¿Quiénes somos?¿A dónde vamos?) podrían tener múltiples respuestas y se requiere de otras ciencias que aún no habéis estudiado. Si os interesa el tema podemos debatirlo en la huerta durante los recreos.

Por cierto, cuando pregunte en el examen "qué es la hominización", es el proceso de evolución de los distintos homínidos, desde los grandes primates hasta el homo sapiens, proceso que duró unos 4 millones de años. Todos los homínidos se extinguieron a lo largo de ese periodo. La evolución de los homínidos se orientó hacia el desarrollo del pulgar oponible, el bipedismo y postura erguida al caminar, y a una mayor capacidad craneal para albergar cerebros cada vez más grandes. También hemos ido perdiendo pelo (algunos más que otros.... :D ). Responder que la evolución de las especies no existe y que venimos de Adán y Eva será motivo de suspenso directo (que por cierto, el Vaticano ya declaró hace tiempo que lo de Adán y Eva era un mito escrito hace 2000 años para dar cierta "explicación" a la creación del ser humano).

Un saludo darwiniano

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